El río Agua Azul desciende su lecho calizo en escalones formando una serie de impresionantes cascadas que crean albercas naturales contenidas por diques calcáreos, los llamados “gours” en la terminología geológica.
Su color se debe al lecho calizo, sólo perceptible en épocas de seca; en la de lluvia la espectacularidad no disminuye pues es cuando aumenta el volumen hídrico.